jueves, 28 de agosto de 2008

En el Penal

(Un noviembre cualquiera)
En habilitado Patio.
Para pelar las patatas.
Una pléyade de presos.
Se agolpa cada mañana.
En Burgos está Nevando.
El Penal casi se afoga.
Todos, sientan taburete,
Y la Nieve... ¡No amansa!.
Cada cual, con su estilete.
Monda y monda las patatas.
De pronto uno resolla, llora.
Con lágrima alta.
Se rie el sentado enfrente.
Por el llanto que acompaña.
Se miran uno al otro.
Y sueltan la carcajada.
El llanto es en silencio.
Sin notarlo, sin mordaza.
Es que ello.Es general.
Lloran todos a mansalva.
Es el frio y la Nieve.
Lo que sin ellos notarla.
Se lagrimea, en grupo.
No quien soporte la calma.
Lo peor de todo ello.
Es que impasible la guardia.
Sabe, que al otro día.
Otro montón de manazas
Heladas de frio auyentan.
Con sus lágrimas amargas.
El diario acometer.
A la patata temprana.
El Hielo, quiero decirlo.
Porque de Calor.No, nada.
La comida, Rancho puro.
Con la patata se aclara
De vez, en cuando, un trozo.
Que es lo que en el plato baila.
Y así se pasan los Años.
Menos mal que el Verano alcanza.
A mitigar lo de invierno.
Pero que nunca se Acaba...
El Penal es , para Siempre.
La ferocidad que pasa.

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