Aproveché mis correos a Germán para pedirle que me contase más cosas de estas cartas de capilla.
"Es muy difícil y hay mucha "leyenda" sobre el asunto. 1º.- La mayoría de las cartas las escribían antes de salir y las dejaban a un compañero, que luego las enviaba, Había quien la enviaba él, pero antes y -algunas- llegarían. 2º.-Las que llaman en "Capilla"; podía haber de las dos cosas, escritas dejándolas a un guardian o dejarlas "en algún sitio". Difícil el referirse en concreto. 3º.-Los que no se confesaran -LA MAYORÍA- no les dejarían escribir. Todo ésto es muy problemático, pues nadie estábamos allí, para aseverarlo. Y, 4º.-No hay cartas de todos porque TODOS, se negaban a confesar." Al mismo tiempo me contó como años después se ocupó durante un tiempo en Burgos de la correspondencia, "Cuando salimos de Celdas, en Burgos, Toda la 1ª Galería, por negarnos a poner el uniforme de PRESIDIARIO. (Creo que tres meses: ¡He estado tántas veces que no me acuerdo) Hubo de ampliar la Plantilla de Correos: Fuí propuesto y Don Antolín (un Jefe de Servicios degradado por antecedentes de Izquierda), me aceptó y nombró Responsable de la Plantilla de Reclusos. Registrábamos y empaquetábamos la Correspondencia, yo metía, dosificadamente, cartas no censuradas que me hacía llegar las diferentes Organizaciiones y/o camaradas mios; ¡QUE SALÍAN!.¡SEGURO QUE SALÍAN!!!.
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