viernes, 29 de agosto de 2008

Seguir viviendo

Y...
No te aguarda nadie.
¡Ya no tienes Madre!
Familiares, sí, te acogen.
Mas... ya no eres el de antes.
¡Ha cambiado tánto!
¿Tú?,¿ellos?, ¡Quien sabe?,
Ámbos, lo más probable.
¿Amigos?, ¿los de antes?.
Has de trasladarte.
La Nada por doquier.
Te repudian. ¿No hables!.
De trabajo, ni asomo.
Tu ideal sigue al aire.
Pero no lo transmitas.
No te escuchará nadie.
Los tuyos ¡Prevención!.
Los demás, ¡Ni les hables!.
Tu Partido te ausculta.
Mántente lejos, si alguien.
Puedes contaminarle.
Así, deambulas.
Te aferras, te deshaces.
Rehaces, al fin, algo
Todo es Ahuyentante.
La Libertad no encuentras.
Te traiciona la calle.
¿De Libertad?
¡No hables!.
En Penal eras libre.
Los Coyotes aparte,
Andabas con los tuyos.
Aquí, tuyo, no es nadie.
En el rehacer que aludo.
Te forjas, tú aparte.
Te atolondrazas entonces.
Excluyes lo de antes.
Te imaginas que sólo.
Podrás andar delante.
Si, lo alcanzas, ¿Que precio?.
No aquilatas su alcance.
Desentiendeste de todo.
Que no sea bastante.
Para vivir al ritmo.
Que perdiste en la Calle.
Luego formas con alguien.
Tu Mundo Tu Mundante.
Ahora si eres persona.
Pero dentro de un aire.
Que solo has conseguido.
Saltando los Zarzales.
Y tomas a tu Mora.
Rubia cual Sol Radiante..
Ella, luego tus hijos.
Los Nietos e Ideales.
mas algo manoseados.
Democracia llamarles.
Tu ahinco en la República,
De los tuyos y tales.
Te imaginas un Triunfo.
Pero solo en tus Lares.

Germán (11-6-2005)

Su hijo, lo explicaba de la siguiente manera:
"Quemados.
Así estaban cuando salían de la cárcel (los que salían) entre finales de los 40 y principios de los 60. Los años de prisión les apartaron de la lucha en la calle pero, cuando llegaron a ella, su lucha no podía continuar, estaban quemados. Por mucho que quisiésen no podía ser. Militar organizadamente ponía en peligro a toda la organización por lo tanto, hombres y mujeres enfrascados toda su vida en la lucha contra el fascismo y por la libertad no la podían desarrollar. ¿Cómo actuaban? ¿Se rendían a la evidencia y dejaban pasar el tiempo? Se reunían con camaradas en la misma situación y debatían pero no militaban, no participaban directamente en la lucha. No estaban en la carcel pero estaban si cabe más desactivados que estando en ella. Hasta finales de los 60, y principios de los 70 su vida fue eso. Política de café. Perfectamente aceptable entre los otros pero enormemente frustrante entre los dispuestos a todo. ¿Qué efectos psicológicos tuvo en ellos? Alguien deberá estudiarlo en un futuro pero seguro que no pasó de forma intrascendente por su vida."

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