viernes, 29 de agosto de 2008

Tantos recuerdos...


“Los paquetes nos los entregaban después de que la familia los dejará en la ventanilla de su recepción, luego de registrarlos y substraer lo que fuere.”

"Una de tantas;
un día me llevaron a Celda por partir una cebolla en ocho, que me obligaban a pelar y dije no saber, más tarde, el mismo oficial -el Carabinero- me cazó en la escalera y dije iba al Dentista. Medel -así se llamaba mi camarada, protésico que hacía de Dentista- tuvo que sacarme una muela, mientras me decía "lo siento está buena". Le contesté que lo sabia pero... (él no se pudo negar a sacármela) ¡Bueno! ¡Gajes del "Oficio" de ser Agi-Pro y zascandilear!.”

“Yo no estuve en Comendadoras, que ahora recuerde, estuvo Lences. Si no le fusilaron y vive, recordará a tu abuelo, supongo.
Yo llego a Porlier -por segunda vez- a últimos de Diciembre de 1942, por consiguiente menos de dos meses hemos estado en la misma Prisión.
Fui a la segunda Galería, ¿estuvo él allí.?
Pero que yo no recuerde por su nombre, ahora, ten por seguro que lo mismo que con Pablo he estado y actuado con él. Repara en que, a la mayor parte de los amigos, acaso, les recuerdas por todo, menos por el nombre verdadero que no precisas utilizar o -en mi caso- que estás obligado a forzarte a no recordar. La situación era muy convulsa y dificilísima, podías caer en cualquier momento; yo caí varias veces en castigos muy fuertes, No sabiendo nombres o forzándote a no recordar era más fácil salir victoriosos posible -si tuviese ocasión- que por un mínimo detalle le centrase de forma inmediata, date cuenta que éramos muchos y con todos -yo en particular, por muy fantasioso que a estas alturas parezca- tenía y trataba, a diario, en las diferentes Galerías, en aquel entonces.”

“Hasta mi salida, que además no recuerdo, con exactitud, cuando fue. Tuve que dar muchas vueltas antes de llegar con mi familia "por si me seguían": pues a los pocos días ya me buscaban, pero no me encontraron. Se habían olvidado, de un expediente suelto”.


"No, en la Provisional yo estuve, pero en el 39, incluso en las celdas (4), en que siempre se alegraba alguien al llegar yo, pues tenían que sacarle a él, -no cabía más que uno-. En una de esas celdas estaba un camarada que se llamaba -Vilagrasa, o así- No le vi nunca. Le sacaron a fusilar. En una ocasión, en que me llamaron para Jueces (Diligencias) al volver (yo estaba hecho polvo) me dijo. Es imposible: Le he dejado en Orihuela, entonces me enteré que mi padre vivía. Este muchacho era Fiscal de La República, nos hablábamos a través de la rejilla de la puerta, a voz en grito. También nos fusilaron a otro Fiscal de la República, mi amigo APARICI. ¡En fin!, ya pasó todo, pero sigue haciendo daño."

"Si mi amigo y camarada, que fue, (Julián Rodríguez) dice que había OCHO celdas, es que en 1943 había OCHO CELDAS, pero en 1939 solo había CUATRO CELDAS. Harían las otras CUATRO, en los años que yo falté de allí. Lo demás no cambió, por lo visto, pues es como el dice a la tarde se nombraba (algunas veces a la noche) y ya se les aislaba hasta la saca; lo que se llamaba en Capilla."

"No sé!, con exactitud..
Siempre hemos pensado, que sí; no había sitio para otra cosa, que podría realizarse, en algún caso, pero lo general es que estuviesen juntos, claro ni me acuerdo de habernos planteado que estuvieran separados Setenta, ochenta, acaso más, en muchas ocasiones, para luego llevarles juntos en un camión o dos, en fin, no nos planteamos (entonces) Ni había celdas. ¿Como meterlos?. Creo estar en lo adecuado y no otra cosa."

"Me trae a la memoria, Eva; lo escrito por Manuel Izquierdo que yo estuve en la Sexta en el año 1939, en una Celda de las que cita, estaba con ( me ha costado mucho recordar) Rivas Cherif y otros (Creo que éramos seis, o sea, cinco y yo, Carraño España y, me faltan dos, si me acuerdo alguna vez te lo diré.
Entonces también se cantaba allí era muy corriente , ¡Claro, como en toda la Cárcel!:


Verde nos dan la comida
Verde está la salida
Verde pintan por doquier.
Si verde esta la salida
y verde nos dan la comida.
A que tanto revolver
para encontrar un piojo
¡Verde!..
En fin, éramos muy folclóricos, El hambre arreciaba."

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